jueves, 24 de septiembre de 2015

MIAU 2015. II Edición. LA FANZINA DEL MIJARES

 

LA FANZINA DEL MIJARES

Andaba uno almorzando en el bar D´Abajo cuando escuchó:

-- “Y esta tarde subiré el río al pueblo”

Más tarde, tomando café después de comer, en el mismo bar, la misma voz:

-- “Lo he pensado mejor y lo que también haré será que el pueblo baje al río y después subiremos todos juntos”

 ¿Cómo lo harás, le preguntaron?

--  “A las 9 (las 21 h) nos reuniremos en el lavadero y bajaremos la cuesta de la calle Molino hasta llegar a los cañaverales del Mijares”

 Y como la curiosidad mató al gato, y en Fanzara los hay a montones, me hice gato y aquí os cuento la historia, en tres entregas.


LA APARICIÓN

Bajo un dosel de verde esmeralda, en un apacible remanso del río, apareció este objeto.


De haber ido solo, llamada a la Guardia Civil, que los muertos los carga el diablo. Pero como íbamos un mogollón, a verlas venir.


EL DESVENDADO

Y uno que se metió en el agua –más tarde me enteré que el autor del desaguisado-, se acercó al bulto y empezó a arrojarle cubos de agua e ir quitándole las vendas que lo cubrían. Vendas y más vendas. A lo momia egipcia.




LA HUESOS

Después de algunas horas retirando vendas –ni Tutamkamon- y de diversos lavados ecológicos –agua fresca del Mijares- esto es lo que salió del bulto hallado en el remanso del río.

Para destripar el misterio de esta aparición habría que llamar a Temperance Brennan -la Huesos-, la antropóloga forense, escritora de novelas negras y participante, junto al agente del FBI Seely Booth, en investigaciones policiales cuando los restos de las víctimas son irreconocibles.

Y la “huesos” nos dijo que era un cuerpo femenino, de poca edad, como lo atestiguaban sus manitas entrelazadas y que había pasados varios años metida en el agua.

¿Aparición o asesinato?





EN VOLANDAS

Cuenta la tradición que hace muchos, muchísimos años, se encontró la imagen del Santísimo Salvador en los límites entre Fanzara y Onda.

Al no ponerse de acuerdo a quién pertenecía la imagen la dejaron otra noche a la intemperie. Al amanecer, la imagen miraba a Onda lo que se interpretó como su voluntad de pertenecer a este municipio.

Por ello, ahora, aprendida la lección, los fanzarinos ensogaron la aparición y la llevaron en volandas, a paso legionario, al pueblo.





BIENVENIDO MISTER LÓPEZ

"Fanzarinos, como Director vuestro del M.I.A.U. 2.015 que soy, os debo una explicación, y esa explicación que os debo, os la voy a pagar.

Como Director del M.I.A.U. 2.015 vuestro, yo os aseguro que para pagar esto ni un céntimo ha salido de las arcas públicas porque en las arcas jamás ha habido un céntimo”
(Plagiando a García Berlanga)



LA ENTRONIZACIÓN


Y aquí está la Santísima Trinidad.

El director de la orquesta.
El fruto del encuentro.
El autor del desaguisado.




En el Medievo y en el Renacimiento temprano el árbol del conocimiento del que comieron el fruto prohibido Adán y Eva se representaba por un limonero.

“A la mitad del camino
cortó limones redondos,
y los fue tirando al agua
hasta que los puso de oro”

 Y, además, el pan de los muertos.

La rosca de pan simbolizando el ciclo de la vida y la muerte.




EL TEMPLO

Un viejo, y desvencijado edificio, se ha convertido en el templo que aloja a la Fanzina.





EL EMBAUCADOR

Joaquín Jara dice, en su blog que “en los procesos internos que dan forma a la creación, se asiste al diálogo entre la materia con la que se construye, la intencionalidad (la pulsión  para generarla), el espacio (en que dicha expresión se lleva a cabo) y el tiempo (el factor de transformación)” 

Se le ha olvidado indicar la “capacidad de embaucar” a bastantes vecinos de Fanzara para que, en una tórrida y húmeda tarde-noche de mediados de julio bajaran por una empinada cuesta hasta los cañaverales del río a recoger su creación y llevarla en procesión por medio pueblo –calles estrechas y en pendiente- hasta subirla a la balconada de un viejo edificio.




FANZINA

 ¿Y cómo piensas llamarla? Le pregunté a su autor.

-- Poseidón, Neptuno, contestó.

Oye, que esos son dioses de los mares, y masculinos y aquí tenemos un cuerpo femenino y agua dulce.

¿Qué te parece Ondina, le dije? 

Y en eso, una autóctona me dirigió una mirada reprochadora. 

-- ¿Cómo se la va a bautizar con el nombre del cercano pueblo que en el pasado se quedó con el Santísimo Salvador?

 A estrujarse las meninges. “FANZINA”.

Nota del traductor: Fanzina, ninfa acuática de espectacular belleza que habitan los lagos, los ríos, los estanques, las fuentes y las acequias, protectora del agua dulce.